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La historia del descubrimiento del sistema linfático es apasionante.
Aunque se intuyó en la Antigüedad, fue fundamentalmente el siglo XVII la
época de su descubrimiento real. Sin embargo, se necesitó mucho más tiempo
para hallar su función.
Sin embargo, Hipócrates fue una de las primeras personas que
mencionaron el sistema linfático en el siglo V antes de Cristo. En
su obra "Sobre las articulaciones", menciona brevemente los
ganglios linfáticos en una frase. Rufo de Éfeso, un médico romano,
identificó los ganglios linfáticos axilares, inguinales y mesentéricos, así
como el timo, a principios del siglo II dC.
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La primera mención de los vasos
linfáticos se produjo en el siglo III dC por Herófilo, un
anatomista griego que vivía en Alejandría. Herófilo llegó a la conclusión
incorrecta de que "las venas absortivas de los vasos linfáticos",
con las que se refería a los lactíferos (vasos linfáticos de los intestinos),
vertían su contenido en las venas portales hepáticas, y por lo tanto en
el hígado.
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Los resultados y conclusiones de Ruphus y
Herófilo se propagaron aún más por el médico griego Galeno, que describió los
lactíferos y ganglios linfáticos mesentéricos que observó en su disección de
monos y cerdos en el siglo II dC.
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Hasta el siglo XVII, las ideas de Galeno
fueron las que más prevalecieron. En consecuencia, se creía que la sangre era
producida por el hígado a partir del quilo, y que esta sangre era consumida
por todos los órganos del cuerpo. Esta teoría exigía que la sangre se
consumiera y produjera muchas veces. Sus ideas quedaron sin respuesta hasta
el siglo XVII, e incluso entonces eran defendidas por algunos médicos.
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Olaus
Redbeck
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Thomas Bartholin
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A mediados del siglo 16, Gabriel Falopio (descubridor de las
trompas de Falopio) describió lo que ahora se conocen como lactíferos
"recorriendo los intestinos llenos de materia amarilla."
Aproximadamente en 1563, Bartolomeo Eustachio, un profesor de anatomía,
describió el conducto torácico en caballos como "vena alba thoracis".
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El siguiente avance se produjo cuando, en
1622, un médico, Gaspar Aselli, identificó los vasos linfáticos de
los intestinos en perros, y los llamó "venae alba et
lacteae", que hoy en día se conocen simplemente como lactíferos. Los
lactíferos fueron nombrados como el cuarto tipo de vasos (siendo los otros
tres las arterias, las venas y los nervios, que entonces se pensaba que eran
un tipo de vaso), y refutó la afirmación de Galeno de que el quilo era
transportado por las venas. Pero él todavía creía que los lactíferos llevaban
el quilo al hígado (como enseñaba Galeno). También identificó el conducto
torácico, pero no se percató de su conexión con los lactíferos. Esta conexión
fue establecida por Jean Pecqueten 1651, al encontrar un líquido blanco
mezclado con sangre en el corazón de un perro. Sospechaba que el líquido
podía ser el quilo ya que su flujo aumentaba cuando se aplicaba presión
abdominal. Trazó este líquido hasta el conducto torácico, y observó que
llegaba a un saco lleno de quilo que llamó "receptáculo del quilo"
(conocido ahora como "cisternas del quilo").
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Nuevas investigaciones lo llevaron a
encontrar que los contenidos quilíferos entraban en el sistema venoso a
través del conducto torácico. Así, se demostró de manera convincente que los
lactíferos no terminan en el hígado, por lo que refuta la idea de Galeno de
que el quilo fluía hacia el hígado. En 1647, Johann
Veslingius dibujó los primeros bocetos de los lactíferos.
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La idea de que la sangre circula a través
del cuerpo, en lugar de ser generada de novo por el hígado y el corazón, fue
aceptada por primera vez como consecuencia de las obras de William Harvey en
1628. En 1652, el sueco Olaus Rudbeck (1630-1702) descubrió ciertos
vasos transparentes en el hígado que contenían un líquido claro (y no
blanco), por lo que los nombró como vasos hepático-acuosos. También aprendió
que desembocaban en el conducto torácico, y que no tenían válvulas. Anunció
sus resultados en la corte de la Reina Cristina de Suecia, pero no publicó
sus resultados durante un año, y en ese intérvalo fueron publicadas
conclusiones provisionales similares por Thomas Bartholin, quien además
publicó que tales vasos están presentes en todas las partes del cuerpo y no
sólo en el hígado. Rudbeck fue también quien los denominó "vasos
linfáticos". Esto dio lugar a una agria disputa entre uno de los alumnos
de Bartholin, Martin Bogdan, y Rudbeck, a quien acusó de plagio.
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También con el siguiente video se puede
ampliar un poco más la información al respecto:
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SITEMA LINFATICO
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El sistema
linfático en los animales es una red de conductos que transportan un
líquido claro llamado linfa (del latín, agua clara). También
incluye el tejido linfoide y los vasos linfáticos, a través de
los cuales la linfa se desplaza por un sistema de una única dirección en el
que la linfa fluye solo hacia el corazón. El tejido linfoide se encuentra en
muchos órganos, especialmente en los ganglios linfáticos y en los folículos linfoides
asociados con el sistema digestivo, como las amígdalas. El sistema también
incluye todas las estructuras dedicadas a la circulación y la producción de
linfocitos, como son el bazo, el timo, la médula ósea y el tejido linfoide
asociado con el sistema digestivo. El sistema linfático como lo conocemos hoy
fue descrito por primera vez de forma independiente por Olaus Rudbeck y
Thomas Bartholin.
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También con el siguiente video se puede
ampliar un poco más la información al respecto:
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CARACTERISTICAS
ANTOMICAS DEL SISTEMA LINFATICO
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En el interior del sistema linfático circula –a menor velocidad de lo
que lo hace la sangre en los circuitos arterial y venoso– un líquido formado
por plasma, similar al sanguíneo, y por glóbulos blancos o leucocitos,
que se conoce como “linfa”.
La linfa, líquido blanquecino que llena los vasos del sistema
linfático, era conocida ya por los antiguos griegos, que la denominaron
“sangre blanca”, aún cuando la función de la misma y la importancia de los
procesos que en ella tienen lugar sólo se estudiarían con detalle muchos
siglos más tarde.
La linfa se alimenta de los líquidos orgáni- cos que a ella afluyen
desde los diversos tejidos que bañan los vasos linfáticos. Tales fluidos
contienen elementos y materiales procedentes de la sangre, los cuales han
escapado a través de los capilares y han llegado hasta los tejidos y espacios
intersticiales de éstos.
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En el ser humano, los
capilares linfáticos (vasos muy delgados, del espesor de un cabello o aún
menores) recogen los líquidos orgánicos de los tejidos que se hallan en
contacto con ellos, los cuales atraviesan las finas pare- des capilares y
pasan a constituir la linfa.
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Esquema
del capilar linfático
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Esquema del Linfagión
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Los elementos más pequeños de este sistema reciben el nombre de
“linfáticos iniciales”, denominación impuesta por Casley-Smith, y se
encuentran formando parte de la “unidad circulatoria funcional” o
“Linfangión”.
Se denomina linfangión a la porción de un vaso linfático existente entre
dos válvulas consecutivas. Es en este nivel donde se efectúan todos los
procesos de la microcirculación. Estos elementos celulares están constituidos
por una sola capa de células planas endoteliales unidas entre sí y a los
tejidos por delgadas fibrillas, cuya longitud es de 0,5 milímetros.
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La especial disposición de las células que
lo componen favorece el llenado o vaciamiento a través de las uniones
intercelulares. Este mecanismo se encuentra facilitado por la contracción de
las bandas de fijación, las que reaccionan a los cambios de presión sufridos
a nivel de los tejidos y la presión intralinfática. Estos capilares
linfáticos, una vez constituidos, se anastomosan entre sí formando “redes
periféricas de origen”, las que a su vez originan pequeños vasos más
estructurados llamados “precolectores”, constituidos por una pared más
espesa, con un endotelio y una capa fina de fibras musculares y elásticas
difusas.
Estos precolectores son pequeños segmentos
vasculares que unen las redes linfáticas iniciales o periféricas a los “vasos
colectores”, elementos de estructura parietal completa integrada por tres
capas: íntima, media y adventicia. Estos últimos sectores poseen repliegues
valvulares que orientan la circulación linfática en forma centrípeta, y serán
“prenodales” o “posnodales”, según su ubicación respecto de los ganglios. Su
función es transportar la linfa y se encuentran topográficamente acompañando
a los vasos sanguíneos, dando formación a las corrientes linfáticas que
llegarán a los “colectores terminales”, que evacúan su contenido al torrente
venoso.
Las corrientes linfáticas pueden situarse
bien en las regiones superficiales del cuerpo, in- mediatamente debajo de la
piel y también en zonas más profundas, que reciben los lí- quidos orgánicos
de las vísceras. Los vasos linfáticos ubicados en el intestino reciben
el nombre de “quilíferos”, y en ellos se realiza la mayor parte de la
absorción de las materias grasas en la digestión. Hasta un 90% de las grasas
absorbidas en la región intestinal son conducidas por medio de la linfa en
forma de gotitas, que dan al líquido linfático una apariencia lechosa.
El canal terminal más importante, tanto por
su volumen y calibre como por su longitud, es el llamado “canal torácico”,
que recorre la parte media del tronco y recibe un caudal notable de linfa
procedente de diversas regiones del cuerpo, especialmente de su mitad
inferior. En su extremo inferior, se observa un abultamiento en donde
se reúne el líquido linfático que llega de las zonas inferiores
(extremidades, ingle y paquete intestinal) y que se denomina “cisterna de
Pecquet”, en honor del anatomista francés Jean Pecquet, quien la describiera
en el siglo XVII.
Otro conducto relevante es “la gran vena
linfática” o “canal linfático derecho”, donde vierten los vasos de la mitad
superior derecha del cuerpo.
No existe un órgano equiparable al corazón
en el sistema circulatorio que impulse la linfa, por lo que ésta es
movilizada por las contracciones de los músculos y por las pul- saciones de
las arterias que se hallan próximas. La compresión se efectúa de manera
análoga a como se haría con un tubo de goma lleno de agua que se oprimiera
con la mano. En los canales se disponen una serie de válvulas que impiden que
la linfa fluya hacia atrás.
Dispuestos a lo largo de los vasos, se
aprecian numerosas formaciones redondeadas o saculares constituidas por
células de distintos tejidos: los ganglios linfáticos. A través de ellos se
filtra la linfa, que fluye hacia los conductos de mayor calibre y en cuyo
interior hay diversos elementos celulares especializados en la destrucción de
las bacterias y en la absorción y neutralización de sustancias ajenas al
organismo. El sistema linfático desempeña, así, un papel de primer orden en
lo relativo a la defensa del organismo.
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Resumiendo, podemos decir que el camino que
sigue la linfa hasta desembocar en el sis- tema venoso comienza con:
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Los
capilares: Marcan el nacimiento del sistema linfático en forma de “dedos
de guante”. Tienen paredes más permeables que los vasos venosos, por
eso, pueden pasar las macromoléculas.
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Los
precolectores: Continúan a los capilares. Tienen válvulas en su interior, que son formaciones que
impiden el retroceso de la linfa.
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Los
colectores prenodales: Son los vasos linfáticos que se encuentran antes de
los relevos ganglionares. Su permeabilidad disminuye, por lo cual son menos
sensibles a los intercambios titulares. Tienen válvulas y, además, sus
paredes poseen una musculatura lisa.
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Los
relevos ganglionarios: Son formaciones ovaladas
interpuestas a lo largo de los vasos linfáticos, que actúan como filtros
depuradores, capaces de retener o metabolizar algunos elementos. Además,
añaden linfocitos a la linfa.
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Los
colectores posnodales: Continúan a los relevos
ganglionares. Con estructura semejante a los prenodales, pero con aumento
progresivo de la luz y del grosor. Presentan válvulas tricúspides.
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Los
troncos linfáticos: Tienen abundantes válvulas.
Son los troncos yugulares, subclavios, mediastínicos y los lumbares.
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Los
grandes colectores: Todos desembocan en el conducto
torácico o en la gran vena linfática, que a su vez drenan en las venas
subclavias correspondientes, y de allí pasan la linfa a la circulación
general
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También con el siguiente video se puede
ampliar un poco más la información al respecto:
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